martes, 10 de septiembre de 2013

Los Instrumentos de Evaluación para la Certificación de Competencias Laborales

La evaluación es un proceso de medición, acompañamiento y ajuste permanente del proceso docente educativo, este proceso es una herramienta que aborda lo académico, lo laboral y la cotidianidad. Es el proceso por medio del cual los instructores-tutores obtienen y analizan las evidencias del proceso de aprendizaje y desarrollo de las competencias del aprendiz, con base en el programa de formación y las normas de competencia laboral que le cobijan, con la finalidad de emitir el juicio sobre el logro o no de una competencia.

Para diferentes instituciones la competencia tiene connotaciones muy similares. Se define como un sistema de conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios y suficientes para realizar una actividad específica y claramente delimitada[1], o bien, como el conjunto de comportamientos socio-afectivos y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras que permiten llevar a cabo adecuadamente un desempeño, una función, una actividad o una tarea[2] y se fundamentan en un currículo apoyado en ciertas habilidades, destrezas y conocimientos de manera integral, dirigidas a la resolución de problemas. Para evaluar la competencia laboral de un individuo se utilizan recursos reales o que simulen condiciones y circunstancias de la vida real para comprobar en su desempeño su capacidad de análisis en la resolución de problemas, que debe abordar, igualmente, de manera integral, orientado generalmente al trabajo cooperativo o en equipo.

El mundo de hoy es el mundo de las competencias. Cualquiera de las acepciones de competencia laboral trata tanto de la necesidad de ser aptos, de estar facultados y/o capacitados para un desempeño de éxito, como de la necesidad de ser competitivos, es decir, estar preparados para salir adelante, prevalecer sobre otros, luchar con otros, ganar y aventajar.

La noción de competir, no siempre aceptada por todos en nuestro contexto, no debe ser desechada en nuestros contextos, puesto que se distingue de la mera competición por el hecho de partir de principios éticos muy diferentes, inherentes a un proyecto social. No obstante, especialmente en el mundo del empleo, en nuestro medio Colombiano existe la competencia.

La evaluación por competencias está sustentada en unos fundamentos filosóficos, sociológicos y psicológicos que responden a la globalización de los mercados y a la universalización del conocimiento. Se encuentra en un punto intermedio entre un enfoque positivista y un enfoque emergente.

Desde una clasificación general se reconocen dos enfoques teóricos que desarrollan una visión distinta de la evaluación por competencias: la primera es una tradición teórica que mira la evaluación por competencias como un conocimiento actuado de carácter abstracto, universal e idealizado y la segunda que entiende la evaluación por competencias como la capacidad de realización situada y afectada por y en el contexto en el que se desenvuelve el sujeto.

La evaluación por competencias puede pensarse como la evaluación de capacidades innatas o como la evaluación de habilidades que pueden ser intervenidas desde lo social. Pensar la evaluación por competencias en el proceso de formación integral es adoptar una nueva visión y actitud como docente "se trata de migrar de una mirada causal, coyuntural, artificial y totalmente accidental hacia la construcción y acompañamiento de un proceso” permanente y sistémico.
La evaluación por competencias se constituye en el norte de los procesos educativos, que ayudan en la formación de ciudadanos libres de pensamiento, de acción y gestores de su propia educación.

La evaluación se centra en el desempeño del aprendiz soportado en evidencias que incluyen el conocimiento, el ser y el hacer, frente a los resultados de aprendiza del programa de formación y las normas de competencia que le corresponden. La evaluación está dirigida al mejoramiento del desarrollo de las competencias del aprendiz. Es por ello que el instructor-tutor debe seleccionar las técnicas e instrumentos de evaluación que contribuyan a garantizar la construcción permanente del aprendizaje. Las evidencias en el enfoque de competencias son “pruebas claras y manifiestas de los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que una persona posee y que determinan su competencia”. Pueden ser: previas, de desempeño, de producto y de conocimiento.

La construcción de instrumentos de evaluación de competencias laborales tiene como objetivo establecer parámetros para la elaboración de instrumentos de evaluación de competencias laborales, que contribuyan a la calidad, validez, y confiabilidad de la evaluación y certificación de competencias laborales (ECCL) del SENA como ente certificador en Colombia.

La metodología adoptada por la institución define criterios de medición, validación y confiabilidad de los instrumentos de evaluación con base a una ruta clara y definida de alistamiento, planeación, construcción, verificación y validación desde parámetros particulares de la evaluación y certificación de competencias laborales. Se dirige fundamentalmente a expertos temáticos y técnicos, formadores por competencias y/o evaluadores de competencias cuya aportación se ajuste a los lineamientos, metodología y criterios de calidad, validez y confiabilidad exigidos por el Banco Nacional de Instrumentos, y se hayan formado y/o certificado en la norma de competencia respectiva.

La evaluación y certificación de competencias laborales se soporta en los instrumentos de evaluación que se fundamentan integralmente en los componentes normativos de la Norma de Competencia Laboral. Fundamentados en herramientas y conceptos psicométricos, las pruebas objetivas de conocimiento y la aplicación de indicadores de desempeño y producto se caracterizan por ser claros, lógicos y concisos de manera que, al ser aplicados, miden la competencia del candidato para desempeñarse en una función productiva. Además, definen lo que se va a medir, centrándose exclusivamente en lo que pide la NCL. Para identificar y caracterizar al sujeto de evaluación se procura conocer su perfil ocupacional y sus niveles de responsabilidad frente a la función que desempeñan en procura de garantizar pertinencia en los instrumentos.
La evaluación objetiva define claramente los alcances y participación de cada uno de los actores que participan en la evaluación: el Experto Técnico Constructor y verificador, el Experto Metodológico Constructor, el Evaluador y Candidato, proporcionando resultados objetivos que permiten a un evaluador emitir un juicio evaluativo sobre la competencia laboral verificada del candidato. Esta metodología permite contribuir al cumplimiento de los principios de evaluación y certificación de la competencia laboral.

[1] ITSON, 2002
[2] UNESCO, 1999